Cuando juntamos el número once
al lado del mes nueve, una serie de imágenes desfilan por nuestros recuerdos y
emociones. Siendo una persona del continente Norte Americano, suelo recordar
los terribles ataques sucedidos en tierra estadounidense en el 2001. Si
retrocedemos a 1973, también coincide con el día en el que el ejército chileno
derrocó a Salvador Allende. En Catalunya, esta fecha también lleva un sabor
agridulce.
El 11 de septiembre es Diada Nacional de Catalunya (el día
nacional de Catalunya) y estaba muy entusiasmado para participar en las
actividades como todo otro ciudadano. En el Canadá, nuestra fiesta nacional es realmente
un día para pasarlo contento y celebrar todo lo que pensamos que hace a nuestro
país único. Me imagino que para los americanos suele ser algo similar. Claro
que nos copiaron la idea dado que nuestro día nacional es el 1 de Julio y el de
ellos el 4.
Para los catalanes, en ese día
se recuerda la derrota de las fuerzas catalanas luchando durante la guerra de
secesión española. Las tropas catalanas luchaban apoyando el campo a favor de
la familia de Habsburgo como herederos legítimos al trono y fueron derrotadas
durante el asedio de Barcelona por el ejército real de Felipe V de Borbón. Esto
es lo que los independentistas llaman el principio de una ocupación, un
sentimiento acentuado en la época de Franco.
Me explicaron cuando vivía allá
que existen actividades en los barrios y otros festivales que suelen ser menos
promocionados que las manifestaciones organizadas por los políticos y otras
entidades nacionalistas. Es verdad que algunos llegaron a sentir un cierto
cariño por el rey Juan Carlos al silenciar un momento a Hugo Chavez con su
diplomacia del “¿Por qué no te callas?”,
pero sigue estando lejos de ser el indiscutible y adorado líder de las regiones
autónomas de un reino muy diverso.
Seguramente verán varias senyeres bailando en el viento y un
mundo de gente en torno a monumentos de héroes queridos como el Rafael Casanova y el General Moragues. Flores de todo tipo
hacen la guardia, presentando un homenaje a la historia de un pueblo. Mi
consejo es que, como turista, deje de lado las protestas y váyase a pasear por
los preciosos museos de Barcelona viendo que muchos no cobran la entrada el 11
de Septiembre.