Nuestro blog de hoy es patrocinado por Percocet, la
marca farmacéutica que garantiza momentos inolvidables de nausea y cansancio
camino hacia la recuperación. Algunos de ustedes sabrán que el domingo pasado,
mi carrera amateur de softball fue frenada por una lesión a mi tendón de
Aquiles al correr las bases – cuando menos no perdió mi equipo de super
estrellas. Desafortunadamente, este esguince acabó de manera prematura con mis
actividades deportivas al aire libre por el resto del verano, restringiendo mi
mobilidad durante la espera de la operación. Después de este proceso
quirúrgico, estaré estrenando un nuevo yeso durante 4 ó 6 semanas, en las
cuales cualquiera puede firmarlo pagando solo un pequeño impuesto de $5.00 CAD.
Mi asistente estará programando las visitas a partir del martes, viendo que el
feriado nos brindará el lunes como día de descanso. Pasen la voz a sus amigos.
Feliz dia del Canadá |
Aunque estoy seguro que les encantaría a todos oir
mucho más referente a esta lesión, prefiero cambiar el foco de su atención
hacia un maravilloso país que hoy cumple 145 años – realmente un pibe en el
concierto de países. Sí, seguramente ya adivinaron. Es el Día del Canadá. En
este día todos nos sentimos un poco más canadienses que de costumbre y ese guión
seguido por una segunda nacional que ayuda a auto clasificarnos pierde toda su
importancia en definir nuestra identidad personal o nuestro país de origen.
Hoy, todos somos canadienses. Las banderas serpentean por todas las calles de
nuestras ciudades como si hubiésemos ganado el mundial de hockey. Casi todos
ponen de lado sus preocupaciones para unirse al festejo. Algunos se reconcilian
en este día con un país que se les había olvidado que existía, dándose
realmente cuenta de la suerte que tenemos de vivir en este lugar en vez de
cualquier otro en el globo terrestre. Éste es uno de los grandes motivos por el
cual vinieron nuestros ancestros a empezar una nueva vida acá.
Como suele ser cada año, la fiesta realmente es
en Ottawa, nuestra gran capital. Otras ciudades tienen sus propias
celebraciones pero de verdad no alcanzan el mismo calibre. Para entender de que
se trata todo esto, se debe de ir a Ottawa. Unase al tsunami de compatriotas
paseando por calles pintadas de rojo y blanco. Canten el himno nacional en los
buses de la ciudad en el que se desplaza uno este día totalmente gratis. Si
nunca ha pasado el 1º de Julio allá, se está perdiendo todo el espectáculo de
su vida. Siempre me encantó de niño – aún más como adulto – participar en las
actividades más turísticas y tradicionales como ir a la colina del parlamento y
ver el cambio de guardia, cantando el himno nacional biligüe. No hay nada más
emocionante para un verdadero patriota. Siempre se me pone la piel de gallina.
Casi todo parece ser gratis en ese dia por la ciudad. Verán conciertos,
programas culturales y museos llenos de gente. Si corre con algo de suerte,
podrá ver algún buen grupo canadiense cantando en la colina del parlamento por
la noche justo antes de los fuegos artificiales – recuerdo haber visto a David
Usher en una ocasión.
Después de una vida emocionante por América del
Sur en mi época de joven tremendamente apuesto – desde golpes de estado a
terrorismo urbano – puedo realmente decir que me encanta la calma en mi país.
No creo que existen muchos lugares en el mundo más seguros que éste. Es muy
raro oir de vez en cuando alguna alarma de coche, balazo, secuestro,
explosiones o militares recorriendo por las calles. Lo que nos hace a los
canadienses salir de nuestro país es más que nada ir de vacaciones a alguna
playa en el Caribe o conocer la elegancia que ofrece Europa, pero nos encantan
nuestras temporadas con actividades al aire libre. Tenemos el mejor parque de
diversiones natural de todo el mundo en el que podemos eskiar en las Rocallosas,
patinar sobre el Canal rideau, andar en bicicleta de Toronto a Niagara, hacer
campamento en prácticamente cualquier lugar... bueno, se entiende la infinidad
de opciones. Se darán cuenta rápidamente que somos gente amable, que vivimos
tranquilamente con nuestras puertas abiertas a todos los que nos quieran
visitar, intentando lo mejor posible para demostrarles como definimos la
hospitalidad.
La bella Ottawa recibiendo sus invitados |
Este Día del Canadá, debemos agradecer a todos
los que dieron sus vidas por ese país y hagamos honor a sus sacrificios,
tomando la rienda que soltaron al despedirse. Nuestros ancestros hicieron un
gran trabajo poniéndonos en el mapa – desde mi gran amigo John Naismith a Sir
Isaac Brock – dejándonos sus legados como evidencia que juntos podemos cambiar
el mundo. Debemos seguir alimentando las mentes jóvenes de quienes serán
nuestros líderes del mañana, enseñándoles nuestra rica historia, nuestras
culturas únicas y el patrimonio de tradiciones para continuar a hacer grandes
obras para todo el planeta. Representemos nuestro Maple Leaf – no la
franquicia de hockey en Toronto que nos ha hecho sentirnos avergonzados durante
años – al más alto nivel en casa y afuera. ¡Feliz día del Canadá a todos y
festejen con prudencia!
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